Ecología Forestal
La pérdida y degradación de bosques es una problemática global, relacionada con el paradigma de producción imperante, la distribución desigual de la riqueza, el incremento de la población y la demanda creciente de recursos, alimentos y tierras. La deforestación entre 1990 y 2015 ha sido de un 3%, y aunque la tasa se ha desacelerado recientemente, los principales retrocesos se evidencian en las regiones tropicales mientras que las regiones templadas registran cierta recuperación. Los bosques desempeñan un rol crucial en el ciclo hidrológico, como el control de la erosión y la estabilización de cuencas. En un contexto de cambio climático y catástrofes naturales, la protección y regulación del suelo y el agua adquiere una importancia fundamental. En Argentina, los bosques presentan un proceso de degradación asociado principalmente con las modificaciones en el uso del suelo, lo cual ha ocasionado una deforestación con valores situados entre las 200.000 ha. anuales y 300.000 ha. anuales, a pesar de la sanción en el año 2007 de la ley 26.331 de Bosques Nativos.
Una importante proporción de los bosques del mundo (40%) se sitúan en zonas áridas y semiáridas. En este sentido, el desarrollo de las líneas de investigación del grupo se orienta al estudio de los bosques de Algarrobo dulce (Prosopis flexuosa), a diferentes escalas, desde un enfoque regional, del mapeo de la distribución, a lo ecosistémico, la productividad forestal, el rol de los parches arbustivos que componen el estrato intermedio, a las costras biológicas, asociaciones simbióticas fundamentales para la retención y enriquecimiento del suelo. A esto se incorpora una visión funcional, donde se estudia el flujo hidrológico y los ciclos de nutrientes mediante el estudio de isótopos estables. La aplicación del conocimiento generado se utiliza en planes de restauración ecológica de tierras degradadas, por la salinización y/o otros procesos, con especies forestales nativas.